Eliminación de la situación de reserva

La decimonónica situación de reserva constituye un despropósito en nuestros tiempos. La sociedad lo percibe como un trato de favor para unos elegidos que se van a casa con 58 a 61 años, en unos tiempos en los que el resto de ciudadanos está trabajando hasta los 67 años. Para muchos militares esta reserva forzosa constituye un problema, pues aún tienen hijos estudiando e hipoteca que pagar, y la pérdida económica es notable. Esta reserva forzosa es, además, contradictoria, pues se argumentan razones de edad en las FAS, pero para unos pocos, a los que se otorgan puestos en la reserva de forma muy discrecional, la edad no parece ser un problema y pueden continuar hasta más allá de los 64 años. Vistas la insolidaridad social, el perjuicio personal y la discrecionalidad en la asignación de puestos de reserva, hemos solicitado al Ministerio de Defensa que elimine esta situación administrativa, completamente anómala en la Administración del Estado y lesiva para funcionarios que ganaron su plaza en la administración por medio de una oposición, como el resto de funcionarios.